Subscríbete
Dicen que somos muchos en este planeta. Dicen que sobramos dos terceras partes. Dicen que somos los culpables del calentamiento, del enfriamiento, del deshielo, de la subida de los océanos, de todo… Parece ser que para algunos en este planeta, no cabemos todos.
Para esos, el ser humano es una plaga que controlar. Abortos, esterilización, eugenesia, sobran los mayores, gastamos mucho, nuestro estado de bienestar es insostenible, debemos confiar en los gobiernos…, son mensajes que continuamente nos repiten subliminalmente en los medios de comunicación que mantienen.
Como una lluvia ácida, sus consignas, nuevas normas, restricciones, recomendaciones.., van corroyendo la civilización y diluyendo nuestra historia. En sus campos crece una clase de nuevo humano que no es Ser. Uno sin pasado, complacido, infantil, ignorante de la vida, acrítico, hedonista, que va a lo suyo y que defiende a sus creadores sólo con consignas que le han grabado.
Un nuevo ser que, espera ávido, noticias e instrucciones de los canales oficiales para su tranquilidad y que organicen la existencia. Un nuevo ser, que no acepta interferencias de ningún tipo en la transmisión y que sueña, a fin de cuentas, con no despertar nunca…
Me niego a ser uno de ellos.
Creo que cada persona de este planeta es imprescindible y necesaria para una obra superior. Una obra que no entendemos y que tampoco tenemos que tener prisa en descubrir. Por ahora y mientras Dios quiera, cada vida es luz y energía en un inmenso universo, una maravilla que no pertenece a nadie y que nadie debería apagar.
Utilicemos esta substancia que nos ofrecen nuestros médicos y científicos como una nueva agua purificadora que ha de limpiar nuestro mundo. Seamos cada uno de nosotros una gota de lluvia que empape a los que tenemos más cerca, seamos cada vez más. Un torrente que barra la maldad corrosiva que nos oculta la vida y que carcome a nuestros gobernantes.
Que cada uno haga lo que pueda y hasta donde pueda, somos infinitamente más y el infinito jamás se podrá conquistar. En definitiva, recuperemos nuestras vidas, tampoco eran tan malas y al menos, eran nuestras.
Yo seguiré goteando desde aquí, si quieres estar al tanto de lo que subo, apúntate aquí.
Un abrazo