El verdadero virus mortal es la mentira.
El verdadero virus que está infectando a políticos, periodistas, médicos y otros que siguen haciendo crecer esta crisis económica y sanitaria es la mentira y es mortal. Ya ha ocurrido antes y siempre se contagió por miedo y dinero…
La MENTIRA es otro tipo de virus que se contagia tocando miles y miles de euros.
Y puede matar, casi siempre a otros…
Que «el dióxido de cloro es malo, tóxico y sus posibles resultados positivos son producto del placebo…» es FALSO.
Esa falsedad no tendría mucho efecto en las personas corrientes, si esas falsedades, no hubiesen sido programadas para ser repetidas miles de veces…
Te voy a recordar una historia.
Lo que hoy se oculta, ya se ocultó antes…
La malaria.
El ataque contra el dióxido de cloro se agudizó a partir de 2012.
Aquel año tembló la OMS y sus financiadores más importantes, las farmacéuticas y las creadoras de vacunas. Aparecía un nuevo competidor, que les restaría clientes.
El MMS…
Luuka, es un poblado de Uganda, donde a finales de 2012 se llevo un estudio clínico. Se pretendía comprobar los efectos de un simple potabilizador de agua contra la malaria.
Y sorpresa: ¡Curaron la malaria!
Todos los positivos al test de malaria se curaron por completo. Daban negativo en los siguientes test.
El remedio funcionaba milagrosamente, sólo empleaban unas gotas de clorito de sodio activado disuelto en agua… En pocas horas, la malaria se esfumaba y los pacientes se curaban.
Hubiera sido una gran noticia para la humanidad. ¿No crees?
Pues no… La Cruz Roja lo negó.
Según los directivos de la Cruz Roja, lo que reportaron aquellos sanitarios que intervinieron en el estudio, no tenía rigor científico. Además, no quisieron darle importancia alguna…
(Por cierto, sabías que la Cruz Roja es una multinacional de capital privado, afincada en Suiza, que recibe millones de euros de los gobiernos, no rinden cuentas a nadie, y que algunos de sus directivos fueron militares…)
Para ocultar aquella historia, que podía comprometer el negocio de los medicamentos y el desarrollo de vacunas contra la malaria, los «Dueños de todo y todos» movieron los hilos correspondientes y, las noticias y los videos compartidos por algunos de los participantes, fueron borrados de las redes sociales…
Ya sabes, si algo les incomoda, no pasa el filtro de su «verdad».
⇒ De todas formas, aquí tenéis uno de esos videos rescatados de la censura. Que cada uno saque sus conclusiones…
Entonces en 2012, encontraron un remedio que podía servir contra la malaria y lo ocultaron
¿Por qué?
2020, la historia se repite…
Si el dióxido de cloro es tóxico.., es lo de menos, lo realmente grave es porqué intentan, otra vez, que no se sepa la verdad…
Es interesante escuchar a un científico opinar al respecto. Te dejo un extracto del programa Presencia Universitaria de la Universidad de Querétaro en Méjico. La Doctora Karina Acevedo Whitehouse presentaba los resultados de su trabajo fase I con dióxido de cloro en animales y decía esto:
Entonces la Cruz Roja, ahora los Gobiernos, hay mucho interés en ocultar la verdad otra vez.
Tal vez sea una suposición mía pero,
¿No os parece que ahora hacen lo mismo?
No les importan las vidas, sólo el negocio…
MI TEORÍA: Necesitan la censura, si no el negocio se les escapa..
Esto es una rayada mía, si quieres seguir leyendo es bajo tu responsabilidad. jejejeje 😉 déjame tus comentarios sobre la tuya, tal vez lleguemos a una conclusión. Al menos, nos desahogaremos a gusto…
Sigo…
Intentar ocultar aquella proeza y borrar los videos no fue suficiente.
Aquella y otras experiencias a partir de 2012, hicieron despertar aún a más gente. El MMS podría ser un remedio para muchas dolencias.
Se añadían más y más testimonios en redes sociales, siendo esta información, supongo, de poco agrado para los dueños del negocio sanitario.
Los testimonios de curaciones sorprendentes generaban confianza al tratarse se personas anónimas y desinteresadas.
A los malos, esto se les iba de control… El gran negocio de la salud y de los medicamentos, se podría resentir.
Los mil-millonarios que hacen negocio con la salud, no se podían quedar de brazos cruzados mientras sus medicamentos, con altas inversiones en desarrollo, podrían verse relegados parcialmente, por un simple desinfectante de toda la vida.
Algo más debían hacer para acabar con esta amenaza y lo hicieron…
Movieron sus hilos e incrementaron el control sobre los médicos para que no se les permitiera usar el MMS, ni el dióxido de cloro.
Generaron confusión.
En cuanto aparecían comentarios en redes y generaban debate, como un resorte, se daban instrucciones a los gobiernos para repetir las alertas sanitarias sobre la supuesta toxicidad del MMS, el clorito, el dióxido de cloro, la lejía, etc.
Todas las sustancias metidas en el mismo saco. Así se generaba la confusión necesaria para que las personas sin información desconfiaran.
Pero no lo consiguieron del todo.., seguía sin ser suficiente.
Cada persona curada y su familia, como muestra de gratitud, seguían regalando su testimonio a los cuatro vientos para que otras personas lo intentasen también…
Siempre fue el dinero, sólo dinero...
Sabías que hoy el negocio, creado alrededor de la salud, mueve más dinero que el negocio de las armas.
Y volvieron a subir la apuesta.
Los usuarios en redes sociales cada vez alcanzaban a un espectro más amplio de la población. Hasta los abuelos se creaban perfiles en Facebook...
La información fluía como aire fresco. Esto se les iba de las manos definitivamente.
Un vuelta de tuerca más.
Y los amos del mundo, los poderosos del capital, decidieron poner coto a esa y otras informaciones que no les convenían y PROFESIONALIZARON LA CENSURA.
Crearon a sus propios CENSORES.
El ambiente en redes pronto se convirtió en una bruma aciaga pantanosa, sólo respirable para aquellos que comulgaran con las informaciones oficialistas y porqué no, rindieran culto a los principios globalistas de la Agenda 2030 y el Nuevo Orden Mundial.
El resto, críticos que no negacionistas, serían ignorados, burlados, acallados y finalmente atacados personalmente.
Y en España, Ana se hizo muy rica…
Se crearon decenas de empresas de chequeadoras de supuestos bulos. Todas ellas siempre controladas y afectas al poder establecido.
Y por si aquello no fuera suficiente, darían órdenes a sus empleados, nuestros gobernantes y sus medios de comunicación súperendeudados, para que emplearan a fondo para silenciar voces críticas. Llegando a la amenaza y la fuerza de ser necesario…
Hoy pocos ya se atreven a levantar la cabeza…
Me pregunto muchas veces, si vivimos en Democracias, y si, existe la Justicia para el ciudadano corriente.
El daño está hecho.
¡Ojalá! Algún día tengan que rendir cuentas los políticos, funcionarios, periodistas, y así hasta llegar a los verdaderos causantes de todo este dolor, sus amos, los dueños de todo y de todos.
Los que por miles y miles de euros compraron sus almas.
También, espero que los propietarios de Neutral, Maldita, etc. y otras tantas entidades de censura (fact-checking), junto con sus empleados sean juzgados algún día por delitos de LESA HUMANIDAD.
Su maldad y falta de rigor en la «verificación» de las informaciones, siempre de parte y, refiriéndose únicamente a los estudios e informes emanados desde el pantano sanitario, provoca y provocará la pérdida de más vidas humanas y más ruina y sufrimiento futuro.
Mentir y confundir al pueblo ha tenido y tendrá aún fatales consecuencias. La gente no tendrá oportunidad de curarse…
Como dice Valirie Oyarzun (jurista española): Obstaculizar el derecho a la información y evitar que muchas personas hayan podido acceder a los tratamientos empleados por los médicos de la Comusav, es atentar contra derechos fundamentales de las personas.
Todo esto es muy triste…
¿Se te ocurre hacer algo?
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