El emperador va desnudo

María Virginia Cinalli, la sociedad civil también se manifiesta en defensa del dióxido de cloro

«El traje nuevo del emperador» o » El emperador va desnudo» se usa a veces para señalar una verdad obvia negada por la mayoría, a pesar de la evidencia.

El cuento de Hans Christian Andersen nos debería hacer reflexionar sobre cuestionar una verdad. Una verdad, que nos imponen, simplemente por el hecho de la autoridad de su emisor, ya sea la OMS, la FDA, la Cruz Roja…

Deberíamos cuestionarnos esa verdad cuando las evidencias que se nos presentan, en este caso por los médicos de la Comusav, la rebaten totalmente. Y mas, cuando con toda seguridad, rebatir esa verdad va en contra de los intereses de los mismos que se empeñan, ya descaradamente y sin fundamento, en atacarla.

De la misma forma que el niño no dudó en decir la verdad, miles de personas en el mundo, se niegan a callar lo que ven. Algunas incluso a gritarlo a los cuatro vientos,  como la arquitecto María Virginia Cinalli, desde Salta en Argentina.

Ella, como tantas mujeres.., sí digo mujeres, porque esta debe ser la primera guerra que libra la humanidad donde sus principales adalides son mujeres; se están significando para defender la VIDA.

Curioso, no? la primera guerra donde nos defienden las mujeres y donde se procura sólo salvar vidas.

A María Virginia Cinalli le hemos podido ver: manifestándose, siguiendo a políticos, implorando a obispos, siendo entrevistada en prensa alternativa, sentada en la calle tras una pequeña pancarta. También como no, atacada por los «covidianos» y medios de comunicación controlados…

Su voz tranquila y serena, habla de lo que ve, de lo que ha experimentado en si misma, en su familia, amigos, conocidos. Cuenta lo que ha descubierto abundando más en su curiosidad, sacando a la luz eso que todos callan.

Como dijo aquel pequeño al paso del emperador, Virginia dice «el dióxido de cloro es la solución», «es la cura que estábamos esperando»… Algunos a su alrededor se vuelven, otros siguen sin pestañear el paso del cortejo dibujando una muesca en la cara, como si no quisieran escuchar. Unos pocos más atrás, hablan entre ellos para ver como la pueden callar.

Sin embargo, María Virgina Cinalli, sigue con paso firme informando y pidiendo a todo aquel que le quiere escuchar que investigue, que piense quien está detrás de estos que impiden que se conozca el dióxido de cloro y que saquen sus propias conclusiones.

Bravo! por esta valiente, no pare Sra. Cinalli, la humanidad necesita de personas como usted.

Mi admiración…

Actualización: Último audio de principios de agosto de 2020