XXVI Conferencia Comusav

Aquí os dejo un breve resumen de lo que más me han llamado la atención. Ya sabéis que no soy experto de nada, pero os puedo asegurar que seguro que el resto os va a aportar mucho valor.

Tras tantos meses tratando a pacientes con COVID, disponen de más experiencia clínica y son más precisos en los detalles que comparten.

En esta ocasión la conferencia ha sido conducida por la presentadora y conferencista mejicana Ethel Soriano. Gracias Ethel, ¡Cuántos profesionales valientes como Ud., nos hacen falta! 

Aqui os dejo el video de la conferencia completa

Dr. CC. Químicas Pablo Campra, lo deja bien claro todo lo relacionado con la toxicidad del Clorito y Dióxido de Cloro. Ambas substancias: No son tóxicas en el rango de dosis con eficacia terapéuticas utilizadas contra el COVID.

La toxicidad del dióxido de cloro está muy estudiada desde hace años, pero para uso de agua de consumo.

Por ejemplo, la EPA lo estudió para uso de agua urbano estableciendo un nivel máximo permitido de residuo de dióxido de cloro en 0,8 mg/l (ppm). Pero estos límites emplean un factor de corrección y de prudencia de hasta ¡100 veces!.

Desde luego los técnicos de la FDA se curaban en salud para no pillarse los dedos. Claro, son límites pensados para un consumo diario, los 365 días al año y para toda la población en general. Pero, no hay duda que son extremadamente «prudentes».

Estos límites no son para nada extrapolables a los usos terapéuticos que emplean los médicos de la Comusav. Ellos, constatan que con dosis de 30 mg/l (ppm) = a 10 ml de CDS a 3000 ppm y superiores, no se puede hablar de ningún efecto dañino que señalar, sino todo lo contrario.

En resumen, según  el análisis de todos los estudios recabados por el Dr. Campra, se concluye que la dosis mínima donde empiezan a reportar algún efecto de toxicidad (LOAEL) serían 133 ml de CDS a 3000 ppm, muy por debajo a lo empleado.

Incluso, insiste que en uno de los estudios más precisos, aseguran que hasta 70 ml sería inocuo para el humano…

Recordemos que en los casos más complicados y excepcionales, los médicos han empleado y de forma endovenosa hasta 50 ml de CDS a 3000 ppm por día. O sea, aún por debajo de lo indicado en el anterior estudio.

Dr. Manuel Aparicio – Médico Ortopedista y Traumatólogo

En apenas 10 minutos que duró su exposición no se pueda dar tanta información. Recomiendo no perder detalle alguno.

Inicialmente hizo un repaso de la evolución del COVID en Bolivia comparándolo con países vecinos. En Bolivia, no hay duda que el dióxido de cloro empleado como preventivo y tratamiento, amparado por la Ley, ha sido determinante en el control de la pandemia.

En Bolivia hay infinitamente menos casos y la mortalidad es un 500 % más baja que en su país Méjico.

Luego, se detuvo en aportar los datos del estudio científico Fase 1 realizado en la Universidad de Querétaro y dirigido por la Doctora Veterinaria Karina Acevedo Whitehouse. En el mismo, se concluye que con una sola dosis de dióxido de cloro se ha logrado reducir la mortalidad en la muestra controlada infectada con un coronavirus aviar.

Cree que en humanos pronto se podrán hacer estudios Fase 2, aún están esperando la autorización de la Administración mejicana. Recordamos que varias universidades bolivianas ya los han iniciado este tipo de estudios.

Las experiencias clínicas propias y de sus compañeros de Comusav, permiten ofrecer valiosos consejos a sus compañeros médicos que comienzan a incorporar esta nueva tecnología.

Entre ellos, por su importancia, indica que la única contraindicación para administrar el dióxido de cloro en enfermos COVID, se produce en pacientes con FAVISMO ( G6PHD – Deficiencia de la encima Glucosa 6 fosfato deshidrogenasa), algo habitual hasta un 10 % en personas de raza negra.

También insiste en la calidad del CDS a emplear. Esta debe ser a 3000 ppm y proceder de algún suministrador que garantice su calidad. Alerta sobre otros productos sin control alguno al que acceden las personas de dudosos fabricantes.

Aquí recuerdo que los legisladores bolivianos han solucionado este problema al regular la producción y distribución a través de las universidades colaboradoras y entidades autorizadas.

Tuvo tiempo también para aclarar algunas dudas a pacientes medicados con anticoagulantes y  personas con diabetes. 

A ellos, les confirma la idoneidad del tratamiento pero SIEMPRE bajo supervisión médica. Sus parámetros y glucemias se pueden ver alteradas por el efecto del dióxido de cloro y ello hace IMPRESCINDIBLE que no lo hagan solos.

Y finalizó dejando unos Breves consejos, a la carrera sobre, los protocolos que habitualmente emplean:

• Protocolo Nasal. indicado para sus compañeros para así reducir la carga viral.
• Protocolo Ombligo del Dr. Augusto Guerrero, indica que es posible hacer llegar el CDS por esa vía.
• Protocolo por Enema, indica que funciona muy bien como rescate, aplicando la dosis de 10 ml de CDS en 600 ml de agua, administrado en en posición de decúbito lateral derecho.
• Protocolo intravenoso, importante que cubran la bolsa y agiten la solución cada hora de vez en cuando para que el gas no se quede arriba.

Vean, vean su presentación, no duden que me habré dejado mucho.

Dr. Sandro Moncada – Médico Internista

El trabajo del Doctor Moncada es simplemente impresionante. Su exposición es valiosa y concisa para sus compañeros. Nos trae 5 casos, uno de ellos muy triste, no siempre se puede ganar…

Aquí les dejo el recorte de la misma.

Dirigida particularmente a los médicos españoles, dado el poco impacto que esta nueva tecnología del dióxido de cloro está teniendo en mi país. Espero que saquen unos minutos para analizar y estudiar un poco… Seguimos viendo en las noticias los datos de muertes diarias, son muy altos… Realmente, ¿No creen que pueden hacer algo más?. 

El resto de conferencistas también han sido muy interesantes. De entre ellas, hay un caso presentado por el Dr. Pedro Chávez que levanta el ánimo.

Nada más por ahora.

Gracias por leer y recuerden, seguiré informando cuando tenga un rato, hasta que algún periodista español haga por fin su trabajo…